A estas alturas todo el mundo es consciente del genocidio que supuso la existencia del nazismo. Además de Adolf Hitler como figura principal de este movimiento fueron muchos los que alcanzaron la fama gracias a sus terribles actos durante la Segunda Guerra Mundial: Hermann Göring, Reinhard Heydrich, Alfred Jodl… Uno de los más famosos y temidos de todos ellos fue Heinrich Himmler, quien durante el holocausto nazi fue el responsable del asesinato de más de diez millones de personas.
Durante el tiempo que estuvo ligado al nazismo, Himmler intentó por todos los medios ir subiendo puestos dentro de este mandato hasta que finalmente logró convertirse en uno de los principales líderes del Partido Nazi además de un oficial de alto rango en la SS. No obstante, aunque Hitler confiaba mucho en su dirección, este fracasó en las operaciones militares que llevó a cabo y el famoso dictador no tardó en reemplazarle. Aún así, a lo largo de todos esos años Adolf y Heinrich tuvieron una íntima relación de amistad que les convertiría en algo más que aliados de guerra.
Su estrecha relación con Adolf Hitler
‘Si Hitler me pidiera que matara a mi madre, lo haría’ llegó a afirmar el propio Himmler en una de las cartas que envió a su mujer tras ser nombrado líder de las SS. Por sus extremas ideologías y por su radical odio hacia los judíos Heinrich se ganó la confianza de Adolf Hitler llegando a convertirse en un buen amigo del dictador. Y es que, a lo largo de su mandato fueron muchos (o al menos eso creía él) los que intentaron traicionar a Adolf Hitler, y entre las pocas personas en las que el dictador podía confiar plenamente se encontraba Himmler, el frío y calculador hombrecillo que se convirtió en una de las figuras más temidas del nazismo.
Un auténtico genocida en el nazismo
De entre todas las infames acciones que Heinrich Himmler llevó a cabo durante su mandato en el nazismo fue la famosa ‘Solución Final’ la que aún a día de hoy sigue impregnando los recuerdos de millones de personas. En compañía de su subordinado directo Reinhard Heydrich, Himmler recibió el encargo de esta operación mediante la cual exterminaron a millones de judíos, gitanos, homosexuales y a cualquiera que pudiera estar mínimamente en contra de la ideología nazi. A día de hoy Heinrich Himmler es conocido como uno de los mayores genocidas no solo del nazismo sino de toda la historia de la humanidad.
La muerte de Heinrich Himmler
A medida que la guerra llegaba a su fin, Himmler intentó cambiar de identidad tras ser rechazados por sus antiguas amistades. Este finalmente fue capturado y puesto bajo arresto hasta que terminó en manos del capitán Thomas Selvester, quien logró hacerle confesar sus innumerables crímenes en un interrogatorio.
El 23 de mayo de 1945, y en medio de una revisión médica mientras permanecía capturado, Himmler mordió una cápsula de cianuro que escondía y casi al instante cayó al suelo desplomado. Tras unos minutos Himmler no tardó en morir a causa del veneno que había ingerido por voluntad propia.
Ese fue el final de una persona a la que, por méritos totalmente propios, muchos consideran un auténtico monstruo.
Su hija trabajó para una agencia de espionaje alemana
La historia de Gudrun Burwitz (hija de Heinrich Himmler) daría para un artículo aparte. A lo largo de su vida siempre defendió la reputación de su padre sin dejar clara en ningún momento su repudia contra el Nazismo. Es por ello que muchos medios la apodaron ‘La Princesa Nazi’.
Gudrun tuvo infinidad de detractores que intentaron arruinar su reputación debido a la relación con su padre y a sus ideologías. Sin embargo, la llamada ‘Princesa Nazi’ volvió a la palestra cuando no hace demasiado el periódico alemán ‘Bild’ llevó a la luz la impactante noticia de que Gudrun Burwitz fue contratada en la década de los años 60s por el Servicio Federal de Inteligencia alemana. Siendo hija de quien era, Burwitz se convirtió sin lugar a dudas en una pieza clave para esta agencia de espionaje a lo largo de esos años.
Décadas después de su fin la Segunda Guerra Mundial sigue siendo uno de los temas históricos que más misterios y conspiraciones carga a sus espaldas. Y es por ello que muchos historiadores se sienten francamente atraídos por la tragedia que el holocausto nazi supuso para la humanidad.