La ciencia ficción ha logrado predecir infinidad de avances que a día de hoy son una realidad en nuestro día a día: la aparición de Internet, las reuniones a distancia a través de videollamadas, la inteligencia artificial, los viajes espaciales… Pese a ello, la criogenización (algo que hemos visto en infinidad de películas y libros) sigue sin ser, a día de hoy, una realidad tal y como se plantea en estas obras.
El proceso de criogenización cuenta con su legión de detractores y defensores. Pues lejos de las dificultades que puede traer consigo, este método acarrea también diferentes cuestiones éticas que no todo el mundo aprobaría fácilmente. Sin embargo, también hay muchos que hablan de ella sin entender bien en qué consiste. Es por ello que hoy me gustaría hablar un poco sobre la criogenización, en qué consiste y cuáles podrían sus sus consecuencias
¿En qué consiste este método?
Para hablar de ella hay que entender qué es la criogenización. Se trata de un proceso mediante el cual un sujeto es congelado y permanece en periodo de ‘letargo’ durante un tiempo (quizá años e incluso siglos) para, posteriormente, ser despertado nuevamente. De este modo, durante el tiempo en el que el sujeto permanece congelado sus sistemas biológicos se conservan en perfecto estado gracias a las bajas temperaturas.
Vamos a poner un ejemplo. Imagina que una persona tiene una enfermedad mortal para la que aún no hay cura. Es probable que, de tener la posibilidad de hacerlo, pudiera criogenizarse y volver a ‘despertar’ cuando alguien haya dado con el remedio para esa enfermedad. De este modo, la criogenización podría ser la forma en la que los seres humanos alcancemos por fin la tan ansiada inmortalidad.
¿Cómo se reanima el cuerpo después?
Como hemos comentado anteriormente, durante el tiempo en el que el sujeto permanece en este estado de letargo, su cuerpo y todo lo que lo componen se conservan a la perfección. De este modo, pasado este tiempo habría que reanimarlas y comenzar todo un arduo proceso para que el individuo, siempre que todo haya salido según lo esperado, logre recuperarse del estado en el que se encontraba. Sin embargo, a día de hoy no se sabe con certeza de qué forma reanimar un cuerpo que ha pasado por este proceso. Aún así, muchos científicos hablan de ‘nanorreparación celular’, un termino que, por desgracia para muchos, sigue formando parte del terreno de la ciencia ficción.
Algunos afirman que está más cerca de lo que se cree
A día de hoy hay más de 300 personas criogenizadas y desde sitios webs como Crionica.org se juega en favor de hacer posibles este tipo de métodos con el fin de conservar la vida.
Aunque muchos afirman que la criogenización sigue siendo ciencia ficción en su estado más puro, actualmente ya es posible ofrecer tu cuerpo para que pase por este proceso si así lo deseas. Eso sí, hacerlo tiene un precio bastante elevado que no todo el mundo estará dispuesto a pagar, y menos siendo un proyecto con tan escasas garantías ya que se trata un campo prácticamente inexplorado.
Detractores de la criogenización
Como con todo, la criogenización cuenta con sus propios detractores. Muchos afirman que moralmente no está bien que un ser humano juegue a ser Dios con la posibilidad de convertirse en un ser inmortal. Sin embargo, dejando de lado los problemas éticos, hay otros motivos por los que infinidad de personas no están en favor de esta práctica. Dentro del terreno legal, afirman que para que un cuerpo pueda someterse a esta práctica debe estar oficialmente muerto, algo que impediría que la criogenización cumpliese su objetivo de preservarlo tal y como estaba antes de llegar a ese estado. Además, los cristales de hielo que se crearían durante el proceso podrían dañar las estructuras celulares de forma irreparable.
El mito de Walt Disney y su criogenización
No, Walt Disney no está congelado. Cuando muchos piensan en el padre de ‘Mickey Mouse’ les viene a la mente la errónea creencia de que su cuerpo sin vida está congelado a la espera de que, llegado el momento, puedan revivirle. De hecho en su día Bob Nelson (presidente de la Sociedad Criogénica de California) afirmó en una entrevista en 1972:
‘Walt Disney quería que lo congelaran. De hecho, muchos creen que así fue y que sus restos se encuentran en el sótano de su casa. La realidad es que Walt perdió la oportunidad por muy poco. Nunca lo dejó por escrito, así que su familia optó por la incineración. Yo mismo he visto personalmente sus cenizas. Están en Forest Lawn. Dos semanas después de su muerte, congelamos al primer ser humano.’