El deseo sexual es un rasgo común a cualquier ser humano (posiblemente, a cualquier ser vivo con cierta conciencia) ya que está en nuestros genes más primarios. Como cualquier otra especie, la humana también busca reproducirse, dejar su marca en el planeta a través de sus genes. Es por eso que el deseo sexual, por más que haya sido reprimido, ha tenido una importancia vital en el transcurso de la historia. De hecho, muchos expertos apuntan a esta causa como el principal motivo por el cual siempre se ha querido controlar ese deseo por parte de las religiones. A través de la moral, convirtiendo el sexo en pecado, la mayoría de fes religiosas han intentado apartar a los hombres y mujeres de la sexualidad. Era un instinto demasiado poderoso como para no ser controlado, y aunque sirvió durante mucho tiempo, en las últimas décadas nos estamos volviendo a liberar. Eso sí, a estas alt8uras no sabes si lo hemos hecho para bien o para mal.
Hipersueño: ¿realidad o ciencia ficción?
Alien es, sin lugar a dudas, una de las mejores sagas de ciencia ficción y terror de la historia del séptimo arte. Cuando la primera parte de dicha saga se estrenó, de la mano del cineasta Ridely Scott, en el año 1979 (y con spoiler incluido en el título en español, el octavo pasajero), el filme se convirtió en una de las películas de referencia para la nueva ola de ciencia ficción que debía recoger el testigo de 2001: Una Odisea en el Espacio, lanzada una década antes. Aunque la fiebre por el cosmos parecía haber disminuido un poco, y las películas sobre demonios y casas encantadas volvían a estar de moda, Scott consiguió algo inaudito con su Alien, mostrar un tipo de terror psicológico tan lejano en su concepto como implacable en su ejecución. Y es que, como bien se decía en la promoción de la película, en el espacio nadie escucha tus gritos.
(más…)Criogenización, ¿una forma de esquivar a la muerte?
La ciencia ficción ha logrado predecir infinidad de avances que a día de hoy son una realidad en nuestro día a día: la aparición de Internet, las reuniones a distancia a través de videollamadas, la inteligencia artificial, los viajes espaciales… Pese a ello, la criogenización (algo que hemos visto en infinidad de películas y libros) sigue sin ser, a día de hoy, una realidad tal y como se plantea en estas obras.
El proceso de criogenización cuenta con su legión de detractores y defensores. Pues lejos de las dificultades que puede traer consigo, este método acarrea también diferentes cuestiones éticas que no todo el mundo aprobaría fácilmente. Sin embargo, también hay muchos que hablan de ella sin entender bien en qué consiste. Es por ello que hoy me gustaría hablar un poco sobre la criogenización, en qué consiste y cuáles podrían sus sus consecuencias
Tecnología del futuro, esto es lo que nos espera dentro de unos años
¡El futuro ya está aquí! Lo que no hace demasiado tiempo se creía imposible ha llegado a nuestros días para amoldarse a nuestra forma de vida e incluso crearnos cierta sensación de dependencia cuando estamos lejos de ellos. Hace cincuenta años era impensable que al ir andando por la calle pudiéramos ser testigos de cómo la gran mayoría de las personas con las que nos cruzamos vive pegada a la pantalla de su teléfono móvil. Del mismo modo, ¿quién iba a pensar en la época de nuestros abuelos que un robot pudiese realizar un operación quirúrgica o que podríamos tener reuniones de forma online con personas que se encuentran en países distintos al nuestro? Si hay algo claro es que no podemos subestimar el progreso tecnológico, es por ello que hoy me gustaría hablar de algunos avances de este tipo que, muy probablemente, no tardaremos en ver en nuestros hogares, en nuestros puestos trabajos e incluso circulando por nuestras calles.